Además de ofrecer mejoras de seguridad, las VPN pueden mejorar el rendimiento de nuestra conexión y hacer que nuestros juegos funcionen mejor.
A estas alturas de la película, no le descubriré nada a nadie si digo que, poco a poco, las VPN —hay muchas, aunque la más popular a día de hoy es NordVPN— han estado ganando mucho peso en la industria del videojuego debido a las muy numerosas ventajas competitivas que pueden llegar a ofrecer en determinados títulos. Además de brindar mejoras en cuestiones de seguridad dentro de ciertos estamentos, también pueden potenciar nuestra conexión... Entre otras cosas.
En efecto, las Virtual Private Network, además de agregar una extensión de seguridad a nuestra red, pueden mejorar nuestra conexión y potenciar nuestro rendimiento. Esto es algo especialmente notable en el ámbito competitivo y de los eSports, pues esos microsegundos pueden ser clave en determinadas situaciones.
Por qué una VPN puede reducir el lag y la latencia jugando
Ahora bien, ¿cómo puede ser así? ¿Por qué una red privada virtual puede reducir el lag y/o la latencia de nuestra conexión? A grandes rasgos, esto se explica mediante la propia definición de la VPN. Recordemos, pues, que esta nos dice que su misión es establecer una conexión alternativa entre (por ejemplo) nuestro PC y un servidor en línea.
Es algo así como un túnel privado a través del cual viajan la información y los datos relativos a nuestra conexión. Lo que esto nos dice, de manera indirecta, es que una VPN es personalizable. Es decir, que se pueden configurar determinados parámetros para alterar su funcionamiento o rendimiento. Es ahí donde entra la cuestión del lag y la latencia.
Esto se explica mediante tres posibles configuraciones: el establecimiento de rutas de conexión optimizadas, la reducción en la congestión de determinadas redes y en evitar la restricción de ancho de banda que algunos proveedores de internet establecen en sus propias conexiones. La idea, por lo tanto, es optimizar la calidad de la conexión entre juego y PC.
Cómo lo hace
Cada VPN lo hace a su manera, por lo que desentrañar el sistema es algo complejo. Lo que sí podemos decir es que, por ejemplo, con esa red virtual privada podemos eliminar las restricciones de banda ancha que algunos proveedores plantean. Del mismo modo, podemos priorizar que el tráfico fluya de una manera u otra, aumentando la calidad y velocidad de la conexión.
Junto con esto, aunque puede ser algo más complicado, podemos sortear la congestión de datos que ciertos servidores padecen en determinados momentos. Algunas VPN pueden "evadir" los servers más llenos y buscar los que mejor rendimiento ofrezcan en ese momento. Al mismo tiempo, como se puede configurar su localización geográfica, es posible acceder a servidores de otros países que normalmente tendríamos restringidos.
Para terminar, al tener la opción configurar rutas optimizadas, podemos hacer que los datos viajen a través de un "camino" alternativo al habitual. Es decir, que podemos decirle a la VPN que queremos que nuestros datos trabajen en una ruta diferente que nos asegure más velocidad para un videojuego. Esto se puede hacer, por ejemplo, configurando nuestra red para que se conecte un servidor más cercano.
Imagen de portada | Pixabay
En 3DJuegos PC | Prepárate para Alan Wake 2 con la versión Remastered de su precuela... ¡Por tan solo diez euros!
En 3DJuegos PC | He probado la demo de este juego y es mucho más que el mejor homenaje a Paper Mario que he visto nunca
Ver todos los comentarios en https://www.3djuegospc.com
VER 0 Comentario