La taiwanesa Micro-Star International, o MSI, (de la cual estamos acostumbrados a ver hardware de bastante alta gama) sigue innovando en el mundo del hardware de PC, y su nueva placa base es un ejemplo perfecto de ello. Pese a que no ha sido anunciada oficialmente aún, la Z690 Godlike se postula como líder de gama y viene cargada de innovación y funcionalidad, algo que no ha pasado desapercibido para CES.
Imágenes de la placa ya flotan por internet, e incluso tenemos acceso a ver cómo es el PCB de ésta, gracias a la información facilitada por el portal Wccftech. Como usuarios, todo sea dicho, lo que más nos importa es las prestaciones de este producto, y la verdad es que hay para dar y tomar en todos los ámbitos posibles.
Empezando por lo básico, su formato es E-ATX, o extended ATX, con lo que necesitaremos una torre bastante grande si queremos dar hogar a este componente. Si nos ponemos a hablar de conectividad, contará con puerto Ethernet de 10Gb, aunque eso no sorprende a nadie. En cuanto a sus opciones de expansión y ranuras PCIe, veremos en la Z690 Godlike seis ranuras M.2, además de contar con PCIe Gen 5.0 x16, PCIe Gen 5.0 x8 y PCIe Gen 4.0 x8. Los puertos SATA III también harán aparición, teniendo otros seis de ellos a nuestro alcance.
Si hablamos de RAM, DDR5 empieza su largo camino para asentarse como el estándar, y aquí nos encontraremos con cuatro ranuras que nos permitirán usar hasta 128GB y alcanzar una frecuencia máxima de 6666Mhz. Dicho eso, es bastante improbable que estas ranuras funcionen en quad channel, así que lo más normal es afirmar que serán dual channel.
Pero lo más llamativo, de lejos, es algo menos técnico. La placa contará con una pantalla táctil de tres pulgadas y media, la cual, en el material promocional, se ha visto dando datos sobre la frecuencia de la CPU, aunque es esperable que esta no sea su única función. Esto, haciendo combo con las pantallas típicas de los AIO menos modestos podría ofrecernos toda la información que necesitamos sobre nuestro PC de un solo vistazo.
El toque final lo dan sus VRM, contando con 22 fases y siendo, así, una opción ideal para hacer overclocking bastante potente. Evidentemente, aún no se han hecho pruebas al respecto, pero un vistazo a la placa da indicios de que habrá una refrigeración a la altura acompañando. Esto convierte a esta placa en un combo muy bueno (siempre que podamos permitírnoslo) para usar con un i9 12900k.
En cuanto al precio, aún no se ha confirmado nada, pero, como era de esperar, no será moco de pavo. Se especula que superará los 1000 dólares, más de un mes de alquiler para muchos. Por otro lado, aún no se sabe nada en cuanto a fechas, pero no es descabellado pensar que MSI vaya a compartir más datos durante el CES 2022 que se celebrará en enero.