Desde hace unos años hasta ahora, hemos visto como las propias maneras de ver las conferencias de videojuegos han ido cambiando. De ser algo que únicamente podíamos disfrutar a través de canales oficiales o de la prensa especializada, el panorama ha cambiado para ofrecernos una manera alternativa de verlo: a través de creadores de contenido.
En Twitch, cuando tenemos fechas como el E3 o el Summer Game Fest, es muy normal ver que todos los streamers cambien su programación oficial para ofrecer precisamente eso: ver las conferencias con ellos, escuchar sus comentarios y desligarse parcialmente de lo que los ejecutivos y desarrolladores tengan que decir en pos de tener otra capa de espectáculo encima.
Aún así, los grandes canales, como el de Xbox, Bethesda o TheGameAwards suelen tener el monopolio de los podios de visitantes por razones obvias: son los lugares de referencia para el gran público general, y la fuente más fiable si lo que quieres es enterarte de las novedades sin más. Y es por esto que la noticia de hoy sorprende.
Si consumes algo de contenido gaming en YouTube o Twitch, es bastante imposible que no conozcas a Alexelcapo. El creador de contenido español que lleva dando guerra desde 2006 y se ha convertido en uno de los nombres más grandes en Twitch, y resulta que eso se notó especialmente durante la conferencia de Microsoft y Bethesda.
Según hemos sabido gracias a Esports Charts, que se dedica a la métrica de datos en los eventos de Twitch, los dos primeros canales con más espectadores fueron, como era de esperar, los de Xbox y Bethesda, pero el 3er lugar del podio lo ocupó el propio Alexelcapo, llegando a superar al canal oficial de TheGameAwards, organizadora del Summer Game Fest.
Con un pico de 88 000 personas viéndolo a la vez, los números hablan por sí mismos. Sí, muchas personas siguen buscando las fuentes oficiales, pero el público cada vez más quiere una cara detrás del evento, una personalidad que no tenga nada que ver con el brazo ejecutivo de las compañías con quien sentirse acompañada en esta aventura. Los números pueden ser sorprendentes, pero, si lo pensamos en frío, ¿quizá no tanto?