Está claro que las palabras que más están proliferando (para bien o para mal) en el sector de la tecnología son, sin lugar a dudas, "inteligencia" y "artificial". La IA comienza a ser omnipresente en los productos que compremos, tenga justificación para ello o no, y ASUS ya la está incorporando en algunos de sus productos más prémium. Su nueva placa base ROG Strix Z890-E Gaming WiFi viene a demostrar que hay un espacio para aprovecharla para configurar nuestros ordenadores.
ASUS lleva la inteligencia artificial a sus placas base
Aunque se hable de IA por todas partes, sí que es verdad que estas palabras pueden significar un sinfín de cosas. Hemos visto hasta pasta térmica asociada a este término, pero ASUS ha optado por dar un uso interesante y justificable en esta gama de productos, y lo hace con 4 opciones diferentes: un asesor con el que puedes charlar para preguntarle sobre tu sistema, un asistente de overclocking para procesadores, una herramienta de configuración de tu refrigeración y un optimizador de redes para priorizar el rendimiento de tu red.
Con un precio de 629 euros, está claro que esta placa base no es la oferta estándar de la marca taiwanesa, pero eso no significa que esta no sea la puerta de entrada para estas funciones que, a la larga, podrían llegar a productos más asequibles. Aun así, primero está por ver la aceptación que tenga entre el público, su potencial y cómo va a iterar sobre estas funciones ASUS para convertirlas, potencialmente, en una parte troncal de su oferta.
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